Eternidad

Nominaciones para la Academia

Veronica Heussch. Baquia
Trujillo Marin. Rayder
Ogigia
KitBlue
Almudena
Audrey

(continuara)

MICROKOSMOS de Veronica Heusch

Eternidad Veronica

Yeguada Clariana de Veronica

Pagina nueva 1


 

Añadido: hace 5 horas
Reproducciones: 8
 
Añadido: hace 4 días
Reproducciones: 57
 
Añadido: hace 1 semana
Reproducciones: 48
 
Añadido: hace 2 semanas
Reproducciones: 34
 
Añadido: hace 1 mes
Reproducciones: 72
 
Añadido: hace 4 meses
Reproducciones: 288
 
Añadido: hace 4 meses
Reproducciones: 1278
 
Añadido: hace 4 meses
Reproducciones: 1143
 

Infografia

Infografia
Trujillo Marin

Arte Dinamico Digital. Trujillo Marin

Infografias. Trujillo Marin

Rayder. Infografias

Jardin al mar. Ogigia


      La Danza. 1930-1933


      En la bacanal de los brazos
      hay un instinto que desdeña
      la habilidad de la pureza.

      Comienza una polifonía
      de ciervas listas para el salto;
      se fuerza la torsión
      de las cinturas, se levantan
      las piernas, se revela el sexo,
      la redondez, las pantorrillas,
      el sudor que deshaga
      las trenzas,
      que desmaquille los gemidos.

      Dadme, mujeres,
      dadme de ese bocado, dadme
      la música que hierve, el jugo
      del placer del instante: el héroe
      de la razón está perdido.

      Sólo mana una danza,
      sólo sed.


8 de febrero de 2008

Entra el viento de olor ciruela...VI



El silencio habitado de las casas

18 febrero De KitBlue

18 febrero

En la orilla

Y me hablaba el mar,

y me contaba…

Entre espuma desgranó las palabras

sollozos de sal y de agua

tristeza de rojo coral y oleaje,

cantos de sirena varada

en la arena.

Su voz llevaba nombre de marino,

crujido de madera

y de viento enredándose en las velas.

Tenía acento de playa vacía

y de tormenta.

Refugiado su llanto en el pañuelo

que alza el vuelo

disfrazado de gaviota en el adiós del puerto.

Lanzando feroz su furia inútil

a las rocas.

Y me hablaba el mar,

y me contaba…

sus penas.

k.

El mar

Texto de KitBlue

Sweeney Todd

Mi enanita es fiel seguidora de la filmografía de Tim Burton desde que, teniendo 4 o 5 años, le dejé ver “Eduardo Manostijeras”. Ese día se enamoró perdidamente de Johnny Depp por una parte y de la dirección de Tim Burton por otra.

Desde entonces hasta hoy, le ha sido mucho más fiel a Burton que a Depp. Se ha hecho regalar y ha visto y vuelto a ver docenas de veces toda su filmografía, desde los primeros cortos “Vincent” y “Frankenweenie” a todos sus largometrajes: “La gran aventura de Pee-Wee” el primero y “La novia cadàver”, el penúltimo, pasando por las geniales "Bitelchús" o "Sleepy Hollow", TODA.

Ella, mi peque, es mucho más cinéfila que yo pero hemos coincidido en gustos excepto en “Big Fish”, a ella le pareció magnífica y a mí un verdadero bodrio.

El caso es que lleva varios meses pendiente de la llegada de “Sweeney Todd, El barberlo diabólico de la calle Fleet” y por fin ayer se estrenó en toda España y claro, ¿qué iba a hacer yo esta tarde sino llevarla al cine?

Allí nos tienes a las dos, con nuestras palomitas y preparadas a disfrutar de un par de horas. Se acaban los tráilers de los demás estrenos, aparecen las primeras imágenes y …Ohhh! Es Tim Burton sin duda!

La presentación es tan gótica como puede serlo la de “Eduardo”, el ambiente tan, tan…tan Burton como la ciudad de “Charlie y la fábrica de chocolate” o el Gotham City de “Batman”, aparece Johnny Depp y es una mezcla magnífica del propio Eduardo y los bustos de Beethoven que se venden para poner sobre los pianos, o sea, todo en orden y entonces…empieza a cantar. ¡Nooooooooooooooooo!

Dios! “Pesadilla antes de Navidad” o incluso “La novia cadáver” del propio Burton, TAMBIÉN son musicales, sí, pero son dos films de animación y los números cantados son parte primordial de la película. Tienen peso, hay canciones que se recordarán y sobre todo están BIEN cantados.

En “Sweeney Todd” nadie que no tenga los oídos de corcho puede soportar medianamente tranquilo los problemas de afinación tanto de Johnny Depp como de Helena Bonham-Carter, o la inseguridad de Alan Rickman (a quién creo que de por vida veré como el profesor Severus Snape de Harry Potter, por mucho que intente ubicarle en otro papel, lástima)

En este film, Tim Burton ha recreado todos sus clichés, esos que supongo que odiarán sus detractores y que nos encantan a sus seguidores: ha vuelto a introducir a sus actores-fetiche, su amigo Depp, y su señora esposa, la Bonham-Carter y ambos le han dado a la película lo que necesitaba, ambos están geniales, particularmente Johnny está que se sale, ha dejado de lado al histriónico Jack Sparrow; la fotografía es magnífica; los decorados y ambientación fantásticos; el maquillaje es digno de un Óscar; la música –que no las canciones- muy adecuada (aunque ha habido pasajes que me recordaban sospechosamente a la banda sonora de “La joven de la perla”, especialmente al tema central, el vals de Griet, tengo que mirar si es el mismo autor) Además ha conseguido llenar de sangre la pantalla a navajazos sin que resulte ofensivo (pero litros y litros, eh?) Ha ofrecido los guiños particulares y los toques de humor a que nos tiene acostumbrados y así durante dos horitas entretenidísimas.

En resumen que habría, y remarco otra vez, habría sido una genialidad más de Burton, una verdadera virguería si hubiese olvidado por un momento que está basado en un musical de Brodway y hubiese sustituido los números cantados por diálogos normales y hablados en vez de hacer cantar (desafinar) a los protagonistas ese montón de canciones insulsas que a poco mandan al traste una película que habría sido brillante.

En fin, que me quedo con la genial crítica que ha hecho mi peque al salir del cine:

“Jo, mami, menos mal que Johnny Depp es Johnny Depp y además de guapo cada día es mejor actor, que Helena Bonham-Carter parecía lo que debía parecer y sobre todo que Tim Burton es Tim Burton, si no, vaya churro de película les sale”

k.

34363574

viernes, 15 de febrero de 2008

Eternidad

Dos, una pareja. Tres una Eternidad. Y esa tarde eramos tres los que estabamos dispuestos en el Canal Filosofia a HACER algo. Broto el nombre, Eternidad, obra de Veronica, y de ahi nacio esta idea: la del Blog.